Aprobado el presupuesto de regeneración de la playa

La playa del Benafelí espera las máquinas. Esta semana se cumplen seis años desde que Almassora reivindicara al Ministerio de Medio Ambiente la necesidad de actuar con diligencia en la regeneración del tramo central de la costa almazorense, sin que se haya resuelto la problemática. Sin embargo, es en este aniversario cuando se empieza a ver la luz hacia los esperados trabajos. “Disponemos de partida presupuestaria, el procedimiento administrativo ha avanzado de forma considerable y la licitación del proyecto se ve más cercana.”. Así lo ha asegurado recientemente el alcalde, Vicente Casanova, quien el 17 de diciembre del 2007, en el acto de inauguración de las obras de restauración ambiental de la zona meridional de la playa, apeló a la necesidad del proyecto que hoy sigue en los despachos y a la espera de obtener la declaración de impacto ambiental favorable, “preceptivo y vinculante” para su licitación, detalla. “A nuestro entender y el de nuestros vecinos, los trabajos no están terminados. Falta la protección de la tercera celda y la construcción de la escollera de protección del tómbolo sito entre las dos T, porque allí todavía bate el agua sobre el muro con cualquier pequeño temporal”, admite el primer edil almazorense. Una situación que se prevé solucionar en breve. “Muy mal tendría que ir para que, después del verano, no estuvieran las máquinas trabajando”, vaticinaba esta semana la máxima autoridad municipal, después de que el pasado noviembre la Jefatura Provincial de Costas remitiera a Madrid el expediente ambiental al completo ante el requerimiento de un informe sobre caladeros de pesca, lo que ha retrasado un proceso que se retomó en el 2009. Tras salir a exposición pública en el 2012, será en el 2014 cuando el proyecto cuente con la partida nominativa en los Presupuestos Generales del Estado, con una inversión de 2’8 millones con carácter plurianual, aunque sin fecha fija para la adjudicación y la ejecución de las obras. Edición en papel de El Mediterráneo