Almassora tendrá que esperar casi dos años al inicio de la regeneración

Regeneración sí, pero dentro de casi dos años. La playa de Almassora no verá iniciarse las esperadas obras de protección costera hasta dentro de un plazo aproximado de 20 meses y con una inversión de 2,8 millones de euros, tal y como se informó en la comisión de seguimiento que tuvo lugar ayer en el Ayuntamiento de Almassora. El alcalde, Vicente Casanova, presidió la mesa de trabajo y control a la que asistió el jefe provincial de Costas, Ignacio Gil, quien desgranó las características del reclamado proyecto de restauración marítima y definió los plazos y presupuestos. Una cita que, por casualidad, se produjo tras el último temporal marítimo que ha arrasado la playa esta semana y tras las presiones del consistorio. «Lo importante es que no se pierda un solo minuto en la ejecución de este programa. Somos conscientes de que el procedimiento administrativo es largo, pero no por ello vamos a dejar de reivindicar que los trámites sean ágiles para que las obras frenen la regresión de nuestra costa, cada vez más agresiva». Un hecho que queda constatado con los ocho temporales registrados durante este 2010 y a los que se suma el del mes de diciembre del 2009. En el seno del encuentro, Gil mostró a los representantes políticos y vecinales el plano del proyecto de obras previsto. «Se ha comprometido a remitirnos copias para que los residentes conozcan las características de la obra». Un programa urbanístico que, tal y como indicó Gil, está sujeto a la Declaración de Impacto Ambiental y a la posterior licitación de obras y adjudicación. «Todos hemos coincidido en que, pese a que se haya planificado un calendario a 18-20 meses hasta que se inicien las actuaciones, lo fundamental es que el proceso siga adelante». «Nuestro deseo es que los técnicos hayan definido el mejor plan», dijo el alcalde. Al respecto, desde la Plataforma Amics de la Mar exigieron fechas exactas de ejecución. La propuesta presentada por Costas «protege la zona norte y es la elección más adecuada y eficaz para frenar el embate del oleaje durante los temporales marítimos, tal y como nos ha indicado Gil», señaló el alcalde. OTRO ESPIGÓN // El proyecto presentado ayer contempla el desmontaje de la escollera tipo T que se encuentra frente al Camí Ben-Afelí. «Su eliminación nos ha resultado sorprendente», tal y como apuntó Casanova. La supresión del espigón comporta la creación de otro dique de 260 metros, cuyos 75 últimos metros estarán sumergidos. La ubicación de esta nueva escollera se situará a 100 metros de la actual de Ben-Afelí, la que está previsto que se elimine, «de modo que se ocupe el punto en el que se registra mayor regresión, lo que comportará reducir la celda existente». El plan de obras contempla la prolongación del espigón situado frente al Xopar con 85 metros, de modo que también se mejora la protección hacia la zona sur. Igualmente, se prevé que el tramo del meridiano de Greenwich y el Camí La Mitgera incremente la anchura de la plataforma de playa con gravas y arenas. El Levante