“No creemos razonable (…) la aplicación de este procedimiento para la licitación de las obras en la playa de Almassora”. Ésta es la respuesta con la que el subdirector general para la Sostenibilidad, Miguel Velasco, ha contestado a la moción que por unanimidad aprobó el pleno de Almassora el 18 de octubre de 2010 al objeto de agilizar las obras de regeneración de la playa de Benafelí. El Ayuntamiento de Almassora registraba el pasado martes 15 de marzo notificación del Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino en relación a la moción aprobada hace 5 meses y elevada a la Administración estatal con el deseo de “acortar los trámites para ejecutar la reclamada regeneración empleando la única figura legal que lo contempla y apoyada en la grave regresión que sufre el tramo central del litoral”, ha señalado el alcalde de Almassora. La respuesta señala que “la Junta  Consultiva de Contratación Administrativa ha emitido gran cantidad de informes que aclaran los casos en que se puede contratar obras de emergencia. No parece que la situación en Almassora pueda considerarse dentro de estos supuestos”. En todo caso, “lo que dicha Junta considera es que es imprescindible la inmediatez entre el acontecimiento catastrófico o la situación de grave peligro y la actuación”. Así las cosas, “no creemos razonable por consiguiente la aplicación de este procedimiento extraordinario para la licitación de las obras en la playa de Almassora”. En el escrito, en el que el subdirector general para la Sostenibilidad cita el artículo 97 de la Ley 30/2007, de 30 de octubre, advierte que ésta “solo permite contratar obras por el procedimiento de emergencia cuando como consecuencia de acontecimientos catastróficos o de situaciones que supongan grave peligro, o de necesidades que afecten a la defensa nacional se tenga que actuar de forma inmediata”. Un texto legislativo que sí permitió desarrollar una actuación bajo el paraguas de esta figura en 1998. El municipio acordaba en junio de ese año en pleno reclamar al Ministerio de Medio Ambiente una actuación urgente en el tramo norte del litoral para frenar la regresión que se registraba en este punto. “Una demanda que fue atendida por el entonces director general de Costas, Fernando Marín Castán, con una inversión de 1,5 millones de euros”. El alcalde de Almassora ha recordado que el proyecto ejecutado entonces permitió materializar la escollera situada frente al Camí La Mitgera y realizar aportes de gravas entre este acceso al litoral y el Camí Catalans. Una obra importante que hizo posible la defensa del litoral de Almassora “en su tramo más septentrional y que se ejecutó con celeridad y urgencia”. Incomprensible “No entendemos cómo sí se pudo entonces y ahora el Estado considera que es inviable”. Máxime, ha apostillado el alcalde, “cuando a cada pequeño temporal gravas y arenas saltan sobre el muro y las viviendas de primera y segunda línea de costa y a ellas se suman las inundaciones de agua marina”. Situación paralela y similar a la actual, ya que entonces “el mar batía sobre el muro, al igual que ocurre 12 años después en el tramo central de la playa, y se registraba, tal y como indicaba la moción de 1998, una desaparición notable del volumen de gravas y arenas que se aportaron para fijar la línea de costa”. Lamentablemente, “el proyecto, tal y como nos indican, seguirá su curso ordinario y Almassora deberá esperar más de un año para que se ejecute formalmente este proyecto”. De hecho, ha señalado Casanova, “no se prevé que antes de 2013 comience la materialización de esta reivindicada obra que está sujeta a un procedimiento administrativo que en estos momentos se centra en la elaboración del Estudio de Impacto Ambiental”, tal y como ha declarado el primer edil.