El Partido Popular exigirá en el mandato 2011-2015 su reivindicación ante el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), en la que se plantea regenerar urgentemente la fachada marítima con el objetivo de frenar la agresiva regresión que registra el tramo central de la costa. Este proyecto se está reclamando hace más de cinco años, y recién se ha conseguido que se tenga en cuenta, para poder «atajar una precaria costa que sufre el embate del oleaje a cada pequeño temporal que registra la playa», según indicó Vicente Casanova, líder de las fila del Partido Popular de Almazora. “La Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y del Mar mostró el 17 de diciembre de 2007 la más absoluta indiferencia hacia los problemas de nuestro litoral dando por finalizados unos trabajos que, a nuestro entender, no lo estaban”, dijo Casanova. Más de veinte temporales han erosionado la costa, y recién ahora el Ejecutivo Central ha decidido actuar en el tramo de Benafeli. Esta pérdida de tiempo «que ha costado y cuesta miles de euros, porque a cada embate del oleaje nos vemos obligados a emplear medios y esfuerzos públicos en realizar limpiezas y nuevas aportaciones, mientras que nuestros vecinos de primera y segunda línea de costa se ven obligados, por enésima vez, a reparar, hacer achiques de agua y retirar gravas y arenas acumuladas en sus casas”. «Exigimos que se respeten las edificaciones existentes, tras lograr que las viviendas de primera línea no se vean afectadas por un paseo de justicia». Se busca un paseo que dignifique la costa, sin riesgos de accidentes, sin peligro a que los vehículos invadan las partes indicadas para peatones. elperiodic.com

El Ayuntamiento de Almassora buscará financiación en la Conselleria de Medio Ambiente, las empresas del polígono del Serrallo y el Ayuntamiento de Castellón para el desarrollo del parque sostenible en la zona residencial norte de la playa. Una actuación de la que el jueves se conoció el proyecto, cuyo objetivo es la neutralización del impacto de la zona industrial. La iniciativa está presupuestada en más de tres millones de euros, una cifra global “importante”, tal y como señaló el alcalde, Vicente Casanova, que ha llevado al consistorio almazorense a mantener conversaciones a distintos niveles con todas las partes implicadas. En este sentido, fuentes municipales han asegurado que, antes de llevar a cabo la presentación pública del estudio, “ya se han hecho las primeras gestiones”. Si bien desde el Ayuntamiento de Almassora se ha optado por no dar más detalles, fuentes cercanas al proyecto han confirmado las puertas a las que llamará el consistorio almazorense. Además, durante el encuentro mantenido el jueves entre vecinos y representantes municipales se apuntó también a la conveniencia de solicitar ayudas a Europa como otra de las alternativas. PARQUE SOSTENIBLE // Tal y como desgranaron los técnicos encargados de elaborar el estudio de viabilidad, la zona se convertiría en un amplio bosque, con senderos para el paseo, áreas para la práctica de deportes de salud y zonas de descanso. Además, se prevé un espacio de aparcamiento en batería y la posibilidad de establecer una barrera acústica de tres metros de altura en el polígono, “de modo que amortigüe el impacto sonoro y refuerce la acción que ejerce el propio parque” El Mediterráneo

El Ayuntamiento de Almassora ha citado a los portavoces de las asociaciones de vecinos de la playa para mostrarles mañana el diseño de la pantalla verde del Serrallo. El encuentro tiene lugar después de que el consistorio contratara en julio de 2010 el estudio técnico a un gabinete de abogados urbanistas, arquitectos e ingenieros. El plazo de ejecución del documento era de ocho meses. Cumplidos los trámites, los residentes conocerán las claves de esa barrera contra las agresiones del polígono industrial. La redacción del informe técnico ha costado a las arcas municipales 18.000 euros. Su objetivo pasa por definir las alternativas para minimizar los riesgos de las empresas ubicadas en la zona industrial sobre las viviendas de la playa de Almassora, así como limitar la filtración de ruidos y olores y reducir el impacto visual del polígono. En cualquier caso, se convertirá en la primera barrera física que separará las casas de las industrias desde que se inauguró el polígono. La iniciativa parte del Ayuntamiento de Almassora, el más afectado por las agresiones de las empresas sobre los domicilios de los vecinos. No obstante, el mayor problema para la ejecución de esta barrera, que será una de las alternativas propuestas por el gabinete de expertos, estriba en la financiación. Por este motivo, el consistorio podría recurrir a la Unión Europea para reclamar ayudas públicas que permitan ejecutar el parque público de 50.000 metros cuadrados en la zona litoral. El estudio también pasará por la Conselleria de Medio Ambiente, que podría colaborar en el proyecto. Catálogo de Bienes Por otro lado, los técnicos municipales están preparando la documentación jurídica pertinente para, una vez elaborado el expediente, contactar con los residentes que tienen propiedades en la playa susceptibles de formar parte del Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de Almassora y citarlos a una reunión. En dicha convocatoria se les explicaría a nivel técnico el alcance de la medida y sus implicaciones. Esta reunión surge después de que el Bloc elevara una moción al último pleno municipal para solicitar la inclusión de ciertas viviendas de la playa en esta figura de protección. El portavoz nacionalista, Xavier Trenco, dejó sobre la mesa su propuesta al comprometerse el equipo de gobierno a realizar una consulta a todos los afectados para que fueran ellos quienes decidieran el futuro de sus casas. Según ha podido saber este periódico, varios propietarios de viviendas en primera línea de costa, antes de acudir a la reunión con los técnicos, ya han decidido que no secundarán la medida. En primer lugar, el hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente confirmara en su día que ninguna de las casas de la playa se derribará para construir el hipotético paseo marítimo resta preocupación a los vecinos. Por otro lado, la inclusión en el catálogo supone una limitación de los usos y reformas de la vivienda a la que algunos no están dispuestos. Levante  

Castellón trasladó ayer, por primera vez, los problemas de la costa provincial a Bruselas. Lo hizo de la mano de la Plataforma para la Defensa de las Viviendas y Propiedades del Litoral liderada por la Diputación, cuyos representantes consiguieron arrancar el apoyo del secretario de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo, Carlos Iturgaiz, a sus reivindicaciones. «Han atendido nuestras peticiones y coinciden con los planteamientos que hacemos, de regenerar la costa, evitar los derribos y no aplicar la ley de Costas de 1988 de forma retroactiva», explicaron. «Están dispuestos a defender los mismos intereses que nosotros y estamos absolutamente satisfechos con el resultado de la reunión», manifestaron tras un encuentro que duró cerca de una hora. «La plataforma nos ha abierto muchas puertas y, aunque sabemos que las competencias en materia de costas son del Gobierno de España, hay muchos europeos afectados porque van a veranear a nuestro litoral y, en este sentido, hay mucha concienciación», valoró el alcalde de Nules, Mario García. «Ha sido una reunión positiva, porque Iturgaiz estaba muy informado de los problemas y demandas que tenemos, incluso se había puesto en contacto con el portavoz de Medio Ambiente del PP en el Congreso de los Diputados, Carlos Floriano, que la semana pasada visitó el litoral castellonense», apuntó García. A la cita en Bruselas también acudió el munícipe de Xilxes, Vicente Lapuerta, que la calificó de «muy productiva, porque han entendido nuestros problemas». «La voluntad de ayudarnos existe, y eso es lo más importante», dijo. LOS VECINOS // La representación vecinal en Bruselas estuvo compuesta por la presidenta de la asociación de vecinos de la mar de Nules, Marisol Ballester, y por su homóloga de Mos Quedem de Almassora, Maria Tajes, que salieron de la reunión «con muchas ilusiones y siendo conscientes de que hay que recorrer un largo camino». Además, reconocen que han «dado un gran paso». El Mediterráneo