La playa de Almassora cerrará este 2012 con la finalización de la remodelación del área verde de la calle Tramuntana. El proyecto urbanístico, cuyos trabajos comenzaron la semana pasada, avanza a buen ritmo con el objetivo de adecuar un espacio “que se convertirá en un punto de encuentro, sobre todo en época estival, para una gran cantidad de vecinos”, tal como aseguró el edil de Urbanismo, Vicente Bernat. La actuación tiene un plazo de ejecución de un mes y se acometerá durante las semanas que restan hasta el 2013. Además, contempla la delimitación de un párking y una zona en el que poder habilitar un mercadillo ambulante en distintas épocas del año, mientras que el otro sector “se reservará para actividades al aire libre, como un cine de verano”, según han concretado las mismas fuentes. En ese sentido, la plazoleta también se acondicionará con farolas y arbolado. Las obras, valoradas en 60.000 euros e incluidas dentro del plan provincial de ayudas en materia de infraestructuras municipales para el 2012, cuenta con una subvención de la institución provincial cercana a los 10.000 euros. La cuantía restante de la inversión –en torno a 50.000 euros– la asumirá el consistorio “como una apuesta clara del equipo de gobierno por dinamizar el litoral”.   APORTACIÓN MUNICIPAL // La junta de gobierno del consistorio de Almassora avaló la adjudicación de la actuación urbanística a finales del pasado octubre por 48.305 euros correspondientes a la ejecución y 10.144 euros de IVA. Una vez aprobado el pliego de cláusulas particulares y baremadas las cinco ofertas presentadas por las empresas, se adjudicó el proyecto a la mercantil GyF Construcciones SL, cuyos operarios adecuan estos días la zona. Con esta actuación se cumple con una reivindicación de los vecinos, que solicitaban un espacio diáfano donde poder celebrar actos culturales y lúdicos, y así dinamizar la costa almazorense. Edición en papel de EL Mediterráneo

El Ayuntamiento de Almassora exige a Costas que el proyecto de regeneración ambiental y lucha contra la erosión de la playa de Benafelí contemple las alegaciones presentadas por los técnicos municipales, entre las que destaca lo inadecuado de aumentar la altura del muro, como sugiere el texto. Así lo asegura el alcalde, Vicente Casanova, quien señala que “se presionará para que los trámites avancen, pero que el proyecto sea el correcto”. Casanova informó de que, hasta el 16 de octubre, cuando se recibió un paquete completo en el consistorio con la información del proyecto, los técnicos no habían visto el texto. Por ello, coincidiendo con el periodo de exposición pública, analizaron el documento redactado por Iberport Consulting en el que se desgrana la propuesta para dar una solución, tras el estudio de siete alternativas homogéneas.   CONTRADICCIONES // En este sentido, según reza el informe de las alegaciones, se “deducen pequeñas contradicciones u omisiones” entre las que, como publicó Mediterráneo, llama la atención la sugerencia de aumentar en 0,57 metros la altura de la pared para compensar que la cota de la playa fijada en dos metros sea inferior a la cota de inundación, de 2,57. Al respecto, el arquitecto municipal, Fernando Zaragoza, quien rubrica este documento, afirma que para el consistorio no es la solución más adecuada y apunta que “no parece tener mucho sentido realizar unas obras para resolver cuestiones, sabiendo desde el primer momento que, seguramente, no va a ser posible”.   URGENTE // A las alegaciones, que fueron presentadas el 16 de noviembre según registro de entrada en el Servicio Provincial de Costas de Castellón, se suman las gestiones realizadas por el consistorio, tal y como informó Casanova. “Se trata de conseguir que la regeneración se haga, se haga cuanto antes y bien”, matizó. El primer edil, además, aseguró que los documentos referentes al proyecto “han estado parados en un cajón desde octubre del 2010”, cuando se retomaron las gestiones. El objetivo del consistorio, siguiendo el calendario marcado por la Dirección General de Costas, es que si la declaración de impacto ambiental se resuelve de forma favorable en el 2013, las obras comiencen a final de año. Los dos grupos en la oposición, PSOE y Bloc-Compromís, mostraron su apoyo a los técnicos. Edición en papel de El Mediterráneo

El sufrimiento que arrastran los vecinos de la primera línea de costa de Almassora se mantiene firme a pesar de que se agota el tiempo para el inicio de las obras de regeneración. La última mala noticia para los afectados llega de manos del departamento técnico municipal, que ha alertado al Servicio Provincial de Costas de que el proyecto, presupuestado en 2,8 millones, «será insuficiente para resolver el problema planteado por las inundaciones». El informe de alegaciones elaborado por el arquitecto municipal basa su argumentación en dos direcciones: Costas propone aumentar la altura del muro que separa la playa de la carretera dando por hecho que la construcción del dique no impedirá que el mar vuelva a alcanzar los 2,57 metros de altura y, por otro lado, la grava que se aporte será de baja calidad al estar reutilizada. «Consideramos que el diseño concluido por los cálculos del proyecto debe garantizar la finalidad prioritaria de la obra, que consiste en evitar las inundaciones del paseo, de las viviendas colindantes, y los daños materiales y medioambientales aparejados», añaden los expertos. «No parece tener mucho sentido realizar unas obras para resolver cuestiones, sabiendo con antelación que seguramente no será posible», advierten los técnicos municipales ante el inminente inicio de las obras. En la misma línea, señalan que la opción propuesta por el Ministerio de Medio Ambiente, «la excusa planteada en forma de sugerencia», que elevará 57 centímetros la altura del muro, «no parece la solución más adecuada ni para la accesibilidad de la playa ni para su integración en el medio urbano preexistente». Tampoco el aporte de grava convence a los profesionales municipales, tal como reflejan en su informe de alegaciones al proyecto. No en vano, se plantea un relleno de 133.239 metros cúbicos, de los cuales 49.463 son de recuperación y 83.776 de aporte. «Creemos que la naturaleza de los áridos es distinta y su uso generalizado, contradictoria con los argumentos técnicos del proyecto». La grave de recuperación, matizan, «presenta muy deficientes condiciones granulométricas para el propósito del proyecto». Por ello abogan por exigir «la selección y el cribado del material reutilizado». El arquitecto municipal remitió sus conclusiones el 15 de noviembre tras estudiar durante un mes el proyecto del ministerio para frenar la erosión en la costa. El documento enmarca la obra en la necesidad de paliar los «efectos devastadores provocados por las sucesivas ampliaciones de PortCastelló». El Levante

 

Los técnicos que han elaborado el informe previo a las obras de protección de la playa de Almassora señalan al Puerto de Castelló como el principal responsable de la regresión de la costa local desde hace 65 años. Así consta, junto a otras causas menores, en el «proyecto de regeneración ambiental y lucha contra la erosión en la playa de Ben Afelí», que está en exposición pública desde el pasado mes de octubre. Los expertos desvelan que las primeras regresiones de la costa se produjeron en la playa Ben Afelí, que corresponde al tramo más próximo al puerto de Castelló y, años después, los efectos se contagiaron a la costa sur. «Durante el periodo 1947-1956 las principales erosiones se concentraron en el primer tramo de la costa, inmediatamente al sur del puerto de Castelló, correspondiente a la playa de Ben Afelí. Posteriormente, el fenómeno de regresión se trasladó a la playa de la Torre, localizada más al sur», indica el mismo documento. «A partir de esta información se puede concluir que desde la ejecución del Puerto de Castelló y tras las sucesivas obras de rigidización de la costa de Benicàssim, el litoral de Almassora ha experimentado continuos episodios de regresión», admite el informe. «El estudio explica lo que los vecinos venimos diciendo desde hace mucho tiempo, que el culpable absoluto de nuestra regresión es el Puerto de Castelló», señaló la presidenta de la plataforma Amics de la Mar, Evèlia Beltrán. Este mismo informe documenta casos concretos de regresión de la playa y recuerda los constantes aportes de arena como solución provisional a las obras pendientes. Como ejemplo, entre 2004 y 2006 la orilla retrocedió «entre 7 y 10 metros». Unos años antes, en el 96, 97 y 2001, los temporales que arrasaron el litoral obligaron a reponer la arena de forma artificial dado que las barreras de contención resultaron insuficientes para proteger la costa. La acción del mar, sumada a la actividad del puerto, dejan en alerta constante a los propietarios, que señalan a la acción humana como causante de la modificación que sufre la dinámica litoral. Son los propios vecinos quienes lamentan que el Puerto de Castelló se haya desentendido de la preocupación de los afectados, acostumbrados a perder la playa en cada episodio de lluvias, temporal de mar y por efecto de la erosión constante del puerto. «Al menos lo tenemos por escrito, confirmado por unos técnicos», añadió Beltrán. Seguir leyendo en EL Mediterráneo